Lima, 24 ago (PL) Las organizaciones nativas de Perú manifestaron hoy satisfacción por la rápida y unánime aprobación de una ley que, según el gobierno, acabó con la política de la administración anterior en la materia.La Asociación Interétnica de la Selva Peruana (Aidesep) celebró como una conquista y un paso adelante la aprobación, anoche, de la Ley de Consulta Previa a las comunidades sobre decisiones oficiales que las afecten.
La dirección de Aidesep señaló que es un paso importante para el reconocimiento de los saberes, condiciones, necesidades y protección que demandan los pueblos indígenas, víctimas durante siglos del atropello estatal, en particular en el pasado gobierno de Alan García.
La norma es similar a la aprobada de 2010 por el parlamento en consenso con las organizaciones nativas y vetada por García, quien se negó a ponerla en vigencia y la devolvió al Poder Legislativo con observaciones.
Aidesep pidió no caer en triunfalismos pues están pendientes el reglamento y la reestructuración de las instancias estatales encargadas de hacer cumplir la ley y consultar a los pueblos originarios.
El congresista nativo del bloque gobernante Gana Perú, Eduardo Nayap Kinin, de la etnia amazónica awajún, felicitó al Congreso por lo que llamó un acto de patriotismo que es un avance hacia la inclusión social, emblema del nuevo presidente Ollanta Humala.
Los awajún participaron en graves incidentes, con 33 muertos, en los que derivó en junio de 2009 una vasta protesta selvática contra las concesiones petroleras, mineras o forestales en sus territorios y por el derecho a la consulta previa a los nativos.
El presidente de Aidesep y líder de aquella protesta, Alberto Pizango, señaló que la aprobación de la ley es un gran punto de partida para el nuevo gobierno peruano.
El vocero de Gana Perú, Freddy Otárola, dijo que su fuerza política cumplió la promesa electoral de que la Ley de Consulta sería la primera en aprobarse bajo el nuevo gobierno y dijo que la norma permitirá la presencia del Estado en los pueblos originarios.
El ministro del Ambiente, Ricardo Giesecke, dijo que la nueva ley pone una lápida a la tesis del "perro del hortelano" (que no come ni deja comer, según un viejo dicho) del expresidente García, que despreciaba a los indígenas y la defensa de su hábitat como enemigos del progreso.
Dijo que esa política, que propugnaba entregar las tierras de los nativos, fue enterrada con la elección del presidente Humala y el Congreso le puso una lápida al aprobar la Ley de Consulta que el exmandatario rechazaba.
Giesecke dijo que la norma impedirá conflictos socioambientales, provocados por concesiones mineras y petroleras inconsultas, criterio en el que coincidió la ministra socialista de la Mujer, Aída García Naranjo.
La Defensoría del Pueblo, que reclamaba la ley, tiene registrados 118 conflictos socioambientales y la cifra es más de la mitad de los 214 conflictos sociales vigentes.
La ley indica que los proyectos y decisiones económicos y administrativos deben ser consultados a los afectados para lograr consensos de cumplimiento obligatorio.
En caso de no haber acuerdo entre ambas partes, el Estado decidirá con respeto a los derechos de los nativos, que pueden apelar a instancias judiciales e internacionales si consideran que esos derechos han sido vulnerados.
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