Dos años. El 7 de abril de 2009, ex presidente recibió condena de 25 años de prisión. De manera imparcial, y tras 16 meses de audiencias públicas, se estableció que el ex presidente era el autor mediato de crímenes del Grupo Colina.
César Romero C.
Luego de un año y cuatro meses de audiencias públicas, el 7 de abril del 2009, un tribunal especial estableció que Alberto Fujimori era autor mediato de asesinato bajo la circunstancia agravante de alevosía, lesiones graves y secuestro agravado, por lo que lo sentenció a 25 años de cárcel.
Fue la primera condena impuesta en el país contra un ex gobernante elegido democráticamente. En los meses siguientes, Fujimori se declaró culpable de actos de corrupción durante su régimen, por lo que recibió penas entre seis hasta ocho años de prisión.
“Este tribunal declara que los cuatro cargos objeto de imputación se encuentran probados más allá de toda duda razonable. La sentencia que se emite es condenatoria”, anunció el director del tribunal y actual presidente del Poder Judicial, César San Martín, hace dos años, antes de dar pase a la lectura del veredicto, que en forma unánime suscribió junto a los magistrados Víctor Prado Saldarriaga y Hugo Príncipe Trujillo.
Luego se leyeron los hechos probados durante el juicio, especialmente lo correspondiente al control de las Fuerzas Armadas por parte de su asesor Vladimiro Montesinos, que fue lo que le permitió tener el manejo y conocimiento de las actividades del destacamento denominado Colina.
“Los mencionados delitos de homicidio calificado constituyen crímenes contra la humanidad según el derecho internacional penal”, remató la sentencia. Fujimori escuchó la condena sin inmutarse, sentado, tomando notas y luego apeló, pero el veredicto fue confirmado por la Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia.
El Ministerio Público, representado por los fiscales José Peláez Bardales y Avelino Guillén, había presentado en las audiencias públicas 586 pruebas de la responsabilidad de Fujimori, entre las que destacaron los 66 testigos de los hechos.
Entre los testigos, estuvieron los mandos y agentes de inteligencia del grupo Colina, autores directos de los crímenes.
Reconocieron que ellos solo ejecutaron órdenes superiores, de una cadena de mando que se iniciaba en el más alto escalón: el presidente de la República.
Cabe recordar que Fujimori cumple esta pena, que se cuenta desde el 7 de noviembre de 2005, cuando fue detenido en Chile, hasta el 10 de febrero de 2032, en la prisión especial de la base policial de la DINOES en San Juan de Lurigancho. Una sentencia que reivindicó el papel de la justicia y demostró que era posible juzgar y sentenciar, de manera imparcial, a un ex gobernante del Estado.
REACCIONES
"Es un mensaje a los gobernantes que serán sancionados ante cualquier abuso que cometan ejerciendo el cargo, sin venganza ni persecución”.
Avelino Guillén
Ex fiscal supremo
"Una sentencia justa que reivindicó la memoria de las víctimas y nos demostró que es posible sancionar graves crímenes contra la humanidad”.
Ronald Gamarra
Abogado de las víctimas
Familiares están preocupados
”La sentencia significó el logro de la justicia que durante tanto tiempo reclamamos los familiares, algo que después, un poco se ha perdido con la cárcel dorada que el actual gobierno ha concedido a Alberto Fujimori”, señaló Gisella Ortiz, hermana de uno de los estudiantes desaparecidos de La Cantuta.
Agregó que entre los familiares de las víctimas hay preocupación por la actual coyuntura política y la posibilidad que Keiko Fujimori llegue a la presidencia de la República e indulte a su padre. “Los familiares de las víctimas de La Cantuta estaremos atentos a que se cumpla la sentencia”, anotó.
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