Con sus credenciales de presidente electo en las manos, Ollanta Humala dejó ayer bien en claro que durante el quinquenio de su mandato (2011-2016) gobernará con el programa por el que votaron la mayoría de los peruanos y que no lo cambiará, como hicieron sus predecesores.
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“Debe acabar la práctica muy común de que termina gobernando un programa que no ha ganado, porque un principio básico que hace legítima la democracia es que se cumplan las promesas y llevar a la práctica el programa por el que votó el pueblo”, señaló tras ser proclamado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Ollanta recibió su acreditación como el más alto dignatario de la Nación de manos del presidente del JNE, Hugo Sivina, en emotiva y solemne ceremonia realizada en el patio del Palacio de la Magdalena, sede del Museo de Arqueología, Antropología e Historia, en Pueblo Libre.
Durante el acto solemne, con alrededor de 300 invitados, entre parlamentarios actuales y electos, mandos militares, así como autoridades del sistema de justicia, entre otros invitados especiales, también recibieron sus credenciales los vicepresidentes Marisol Espinoza y Omar Chehade.
En emotivo discurso, Sivina dijo a los asistentes que realizar esta ceremonia en un lugar histórico donde se gestó la República por obra de Simón Bolívar, tenía un profundo significado pues corresponderá a Ollanta Humala la tarea de refundar la Nación.
“Señor presidente electo, el pueblo del Perú ha decidido que sea usted quien conduzca los destinos del país, un país lleno de sueños de un grupo social golpeado muchos años por la violencia política”, indicó ante el encendido aplauso de los presentes, y refirió que el próximo gobernante tiene el mandato de realizar la gran transformación que espera la ciudadanía.
Por su parte, un Ollanta Humala sonriente y vestido con terno oscuro, camisa blanca y corbata de rayas rojas, recibió las credenciales sumamente contento, mostrándola con evidente felicidad a los asistentes.
Contra la corrupciónEn su discurso Ollanta reiteró el compromiso que durante su gobierno respetará los derechos humanos y será firme en su lucha contra la corrupción, así como combatirá la inseguridad ciudadana, el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado.
También se comprometió a honrar el voto de todos aquellos ciudadanos que lo apoyaron y apostaron por “una demanda de cambio históricamente negado”.
Asimismo, Ollanta enfatizó que durante su mandato respetará la alternancia del poder, la independencia de los otros poderes del Estado y la libertad de expresión. De esta última, dijo, debe ser defendida, protegida y estimulada.
Reiteró, además, su promesa de gobernar con la intención de combinar el crecimiento económico con la inclusión social y el reforzamiento de la moral del país.
Sin presionesEn otro momento, el mandatario electo, sostuvo que siempre estará dispuesto al diálogo y la concertación, siempre abierto a escuchar y ajeno a la venganza.
Agregó, sin embargo, no tener compromisos con grupos económicos, ya que su único compromiso es con el pueblo peruano, que lo llevó a la Presidencia de la República.
“El presidente electo no tiene compromisos con ningún poder económico, solo tiene compromiso con el pueblo que lo eligió”, subrayó.
Dijo, además, que anunciará, en su momento, la conformación del nuevo gobierno, sin ceder al “apuro ni a las presiones de nadie”, y que por ahora continuará con la tarea de transferencia de gobierno, proceso iniciado hace varias semanas.
“Seguiremos abocados a la tarea de la transferencia de gobierno. Con calma, pero con decisión, anunciaremos en su momento la composición del gobierno, sin ceder al apuro ni a las presiones, de nadie”, remarcó.
De otro lado, dijo que toma nota del pronunciamiento de las regiones, provincias y los distritos del país en las ánforas, que los han honrado con un mandato electoral otorgado por una masiva y abrumadora mayoría.
“Esos votos nos transmiten el imperativo de la esperanza y nos recuerdan que el Perú lo forman las personas, pero también los territorios en una buena parte abandonados por el Estado y excluidos del desarrollo”, apuntó.
Casi al final de su discurso, Ollanta agradeció una vez más a los que votaron por él y reiteró que su gobierno será para todos los peruanos. “Nos preparamos para asumir un gobierno que será para todos. Y como alguien me dijo: cuando tengas una duda, escucha a tu corazón”, anotó.
Con la familia en plenoEl entorno familiar del presidente electo Ollanta Humala estuvo presente en el acto. Su esposa Nadine Heredia, quien lucía un elegante vestido azul, llegó con sus hijas Nayra e Illari, así como el pequeño Samin, de cinco meses, quien pasó gran parte de la ceremonia en los brazos de su padre.
Los padres de Ollanta, don Isaac Humala y doña Elena Tasso, lo acompañaron en el acto de proclamación.
En la ceremonia no había miembros del Ejecutivo, ni estuvo el presidente del Legislativo, César Zumaeta, ni la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, quien estaba en la sesión del Concejo dedicada al caso Comunicore.
Asistieron las principales autoridades del sistema de justicia como el presidente del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), Gonzalo García Núñez; el fiscal de la Nación, José Peláez.
En la ceremonia no estuvo presente el presidente del Poder Judicial, César San Martín, quien envió su representante, aunque sí estuvieron los principales vocales supremos Francisco Távara, Enrique Mendoza, Duberlí Rodríguez, Víctor Prado Saldarriaga, entre otros magistrados.
Estuvieron, asimismo, el exfiscal Avelino Guillén, el jurista Francisco Eguiguren, monseñor Luis Bambarén, así como el pastor Humberto Lay y el alcalde de Pueblo Libre, Rafael Santos.
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