Impunity: documental acerca de la herramienta paramilitar de Estado colombiano y multinacionales, y la impunidad
2011, tras el destape del inmenso montaje de las falsas desmovilizaciones: El Estado colombiano ha inventado el cuento de las "desmovilizaciones" paramilitares para engañar y seguir masacrando.
IMPUNITY. La impunidad para crímenes de Estado en Colombia es total: su herramienta mayor es el paramilitarismo, con él ha cometido y comete masacres indescriptibles para beneficio del gran capital.
A continuación de este texto, el inicio del documental Impunity. Tras ser realizado el Video se destaparon más crímenes de estado en lo relativo a su herramienta paramilitar: lo más grueso fue que la mayoría de las"desmovilizaciones" fueron un montaje en el que el estado usó a indigentes que fungían de paramilitares.
Falsas desmovilizaciones fueron urdidas entre narcotraficantes y el Gobierno:
Varios jefes paramilitares y testigos han destapado el gran montaje del estado colombiano.
El jefe paramilitar Alias “El Alemán” dijo que la “falsa desmovilización” fue organizada por el gobierno y los narcotraficantes, entre ellos Diego Murillo, alias Don Berna, para “legalizar” a varias personas requeridas por la justicia y para “mostrar resultados” de desmovilización.
El jefe paramilitar alias El Tuso dijo que fue montaje el desarme de los 2033 paramilitares del bloque Cacique Nutibara, cuya desmovilización, según alias “el Alemán”, fue una farsa. Y: “El Bloque Héroes de Granada, ni pa’ qué le cuento, todos los jíbaros y ladrones del centro los recogieron para desmovilizarlos” denunció 'el Tuso'.
El Estado colombiano ha inventado el cuento de las "desmovilizaciones" paramilitares para engañar y seguir masacrando. Esa es la famosa desmovilización de paramilitares que aduce el gobierno colombiano: todo falso. Montajes pagados con dinero público, todo para lavar la imagen del gobierno en una gran operación mediática tendiente a mostrar que "ya no hay paramilitares en Colombia", cuando en el 2011 estos siguen mascarando a diario: basta leer las denuncias de las comunidades para constatar que las masacres se han incrementado, en un 40% según revela un informe de 2011.
El paramilitarismo es la herramienta del Estado y las multinacionales para desplazar poblaciones y callar la reivindicación social.
Mentiras, montajes y genocidio en 4 actos: el Hollywood sangriento del Estado colombiano
1. Primero se supo que el estado había pagado a indigentes, reclutados por paramilitares y narcotraficantes, los había entrenado un mes, y los había mostrado como "un bloque de las FARC que se desmoviliza", era el cuento del inventado "Bloque Cacique Gaitana" que supuestamente había entregado un avión. Las FARC desmintieron: nunca había existido un bloque con ese nombre, no hay tal desmovilización, ni tal avión. Pero la propaganda estatal hizo su show, y los 66 actores indigentes disfrazados de guerrilleros le dijeron al mundo "lo horrible que es estar en las FARC" y que por eso se desmovilizaban.
2. Segundo fue el jefe paramilitar alias 'el Alemán' que empezó a contar lo de las falsas desmovilizaciones paramilitares: ¡los miles de paramilitares que había supuestamente desmovilizado el gobierno colombiano, ¡no eran tales!
Alias “El Alemán” dijo que la “falsa desmovilización” fue organizada por el gobierno y los narcotraficantes, entre los cuáles Diego Murillo, alias Don Berna , para “legalizar” a varias personas requeridas por la justicia y para “mostrar resultados” de desmovilización. Según el gobierno colombiano casi 32 mil paramilitares se desmovilizaron. Sin embargo “El Alemán” señaló que el gobierno debe explicar por qué se afirma que casi 32 mil paramilitares se desmovilizaron si en total las AUC tenían alrededor de 16 mil integrantes. Rendón señaló que es imposible que la fuerza pública no supiera que en Medellín no existía ningún bloque llamado Cacique Nutibara, que fue un bloque inventado que fingió desmovilizarse en una ceremonia pública: eran 2.033 ‘falsos paramilitares’ (1)
Una vez más el Estado y los narcotraficantes, junto con los paramilitares, habían planificado la trampa: se trataba de fingir desmovilizaciones para hacer creer que hay un "post-conflicto" en Colombia, mientras la herramienta paramilitar sigue activa consolidando los intereses del gran capital, desplazando poblaciones de las zonas apetecidas por las multinacionales mineras, las del sector agro-industrial, y asesinando opositores, sindicalistas y estudiantes.
Otros jefes paramilitares se han sumado a la denuncia, incluído alias 'el Tuso', y el paramilitar Hernán Sierra alias "Alberto Guerrero", que han ventilado decenas de nombres de políticos, empresarios, narcotraficantes, todos "trabajando juntos" en las maniobras. El ex-Comisionado de Paz del gobierno colombiano habría sido uno de los artífices de las mentiras y montajes descomunales, según dicen los jefes paramilitares.
3.Y ahora más revelaciones: El Tuso en Audiencia habla de la falsa desmovilización paramilitar. Marzo 2011 viene cargado de revelaciones de mentiras del Estado colombiano: “hasta los mototaxistas fueron presentados como "paramilitares desmovilizados".
Hasta la imaginación de García Márquez se queda en nada frente a las mentiras del estado colombiano: sería jocoso si no fuera tan grave el genocidio que esto encubre....
4. El genocidio puede continuar. Ahora sólo falta dar una “explicación” de por qué continúan las masacres paramilitares: se dirá que ya no son paramilitares. Ahora la versión que se buscará imponer desde el estado y sus aparatos de propaganda, es que son “BACRIM” o bandas criminales. Todo ello con el fin de confundir y confundir: es que ya había demasiada conciencia de la relación de los paramilitares con la fuerza pública, ya el mundo los empezaba a relacionar mucho con lo que son: una herramienta estatal de despojo en beneficio del gran capital. Hacía falta renovar el maquillaje para perpetuar la impunidad estatal y continuar “abriendo el país” a multinacionales de la extracción y el agroindustrial. Es que al gran capital le viene bien tener una herramienta para callar a los que se oponen al saqueo y su empobrecimiento correlativo; y para desplazar poblaciones de zonas de alto interés económico.
Colombia es un país en el que la guerra sucia ejercida por el ejército oficial y su herramienta paramilitar directamente contra la población civil ya ha causado hasta el momento 4,9 millones de personas desplazadas de sus tierras, convirtiendo a Colombia el el país con más desplazados internos del mundo junto con Sudán (informe de noviembre 2010 CODHES). Esta guerra para desplazar poblaciones se ejerce directamente contra la población civil, que tras masacres horrendas se desplaza para salvar la vida.
Hay tantas víctimas civiles porque hay una guerra desatada contra ellas: no porque sean "víctimas del fuego cruzado" , como dice la falsimedia para ocultar la guerra dirigida contra los civiles.
En Colombia la situación de represión es descomunal: 7.500 presos políticos, y una cantidad de desaparecidos que supera la estremecedora cifra de las dictaduras de Argentina y Chile reunidas. Del crimen de estado de la desaparición forzada en Colombia se tienen estimaciones que varían: el Estado reconoce 51.000 desaparecidos, las víctimas le reclaman 250.000 desaparecidos, según denunció Piedad Córdoba en el 2010, y según es deductible de los informes oficiales de diferentes entidades. Medicina Legal publicó en febrero 2010 un informe según el cual en sólo 3 años 38.255 personas habían sufrido desaparición forzada. En enero 2011 la Fiscalía publicó un dramático informe: tiene documentados 173.183 asesinatos y 34.467 desapariciones forzadas, entre otros crímenes cometidos entre junio 2005 y el 31 de diciembre 2010 por la herramienta paramilitar. Esa es la cara real de la herramienta paramilitar: desapariciones forzadas, masacres, homicidios, terror para callar la reivindicación.
El paramilitarismo es la herramienta del Estado y las multinacionales para desplazar poblaciones y callar la reivindicación social.
Mentiras, montajes y genocidio en 4 actos: el Hollywood sangriento del Estado colombiano
1. Primero se supo que el estado había pagado a indigentes, reclutados por paramilitares y narcotraficantes, los había entrenado un mes, y los había mostrado como "un bloque de las FARC que se desmoviliza", era el cuento del inventado "Bloque Cacique Gaitana" que supuestamente había entregado un avión. Las FARC desmintieron: nunca había existido un bloque con ese nombre, no hay tal desmovilización, ni tal avión. Pero la propaganda estatal hizo su show, y los 66 actores indigentes disfrazados de guerrilleros le dijeron al mundo "lo horrible que es estar en las FARC" y que por eso se desmovilizaban.
2. Segundo fue el jefe paramilitar alias 'el Alemán' que empezó a contar lo de las falsas desmovilizaciones paramilitares: ¡los miles de paramilitares que había supuestamente desmovilizado el gobierno colombiano, ¡no eran tales!
Alias “El Alemán” dijo que la “falsa desmovilización” fue organizada por el gobierno y los narcotraficantes, entre los cuáles Diego Murillo, alias Don Berna , para “legalizar” a varias personas requeridas por la justicia y para “mostrar resultados” de desmovilización. Según el gobierno colombiano casi 32 mil paramilitares se desmovilizaron. Sin embargo “El Alemán” señaló que el gobierno debe explicar por qué se afirma que casi 32 mil paramilitares se desmovilizaron si en total las AUC tenían alrededor de 16 mil integrantes. Rendón señaló que es imposible que la fuerza pública no supiera que en Medellín no existía ningún bloque llamado Cacique Nutibara, que fue un bloque inventado que fingió desmovilizarse en una ceremonia pública: eran 2.033 ‘falsos paramilitares’ (1)
Una vez más el Estado y los narcotraficantes, junto con los paramilitares, habían planificado la trampa: se trataba de fingir desmovilizaciones para hacer creer que hay un "post-conflicto" en Colombia, mientras la herramienta paramilitar sigue activa consolidando los intereses del gran capital, desplazando poblaciones de las zonas apetecidas por las multinacionales mineras, las del sector agro-industrial, y asesinando opositores, sindicalistas y estudiantes.
Otros jefes paramilitares se han sumado a la denuncia, incluído alias 'el Tuso', y el paramilitar Hernán Sierra alias "Alberto Guerrero", que han ventilado decenas de nombres de políticos, empresarios, narcotraficantes, todos "trabajando juntos" en las maniobras. El ex-Comisionado de Paz del gobierno colombiano habría sido uno de los artífices de las mentiras y montajes descomunales, según dicen los jefes paramilitares.
3.Y ahora más revelaciones: El Tuso en Audiencia habla de la falsa desmovilización paramilitar. Marzo 2011 viene cargado de revelaciones de mentiras del Estado colombiano: “hasta los mototaxistas fueron presentados como "paramilitares desmovilizados".
Hasta la imaginación de García Márquez se queda en nada frente a las mentiras del estado colombiano: sería jocoso si no fuera tan grave el genocidio que esto encubre....
4. El genocidio puede continuar. Ahora sólo falta dar una “explicación” de por qué continúan las masacres paramilitares: se dirá que ya no son paramilitares. Ahora la versión que se buscará imponer desde el estado y sus aparatos de propaganda, es que son “BACRIM” o bandas criminales. Todo ello con el fin de confundir y confundir: es que ya había demasiada conciencia de la relación de los paramilitares con la fuerza pública, ya el mundo los empezaba a relacionar mucho con lo que son: una herramienta estatal de despojo en beneficio del gran capital. Hacía falta renovar el maquillaje para perpetuar la impunidad estatal y continuar “abriendo el país” a multinacionales de la extracción y el agroindustrial. Es que al gran capital le viene bien tener una herramienta para callar a los que se oponen al saqueo y su empobrecimiento correlativo; y para desplazar poblaciones de zonas de alto interés económico.
Colombia es un país en el que la guerra sucia ejercida por el ejército oficial y su herramienta paramilitar directamente contra la población civil ya ha causado hasta el momento 4,9 millones de personas desplazadas de sus tierras, convirtiendo a Colombia el el país con más desplazados internos del mundo junto con Sudán (informe de noviembre 2010 CODHES). Esta guerra para desplazar poblaciones se ejerce directamente contra la población civil, que tras masacres horrendas se desplaza para salvar la vida.
Hay tantas víctimas civiles porque hay una guerra desatada contra ellas: no porque sean "víctimas del fuego cruzado" , como dice la falsimedia para ocultar la guerra dirigida contra los civiles.
En Colombia la situación de represión es descomunal: 7.500 presos políticos, y una cantidad de desaparecidos que supera la estremecedora cifra de las dictaduras de Argentina y Chile reunidas. Del crimen de estado de la desaparición forzada en Colombia se tienen estimaciones que varían: el Estado reconoce 51.000 desaparecidos, las víctimas le reclaman 250.000 desaparecidos, según denunció Piedad Córdoba en el 2010, y según es deductible de los informes oficiales de diferentes entidades. Medicina Legal publicó en febrero 2010 un informe según el cual en sólo 3 años 38.255 personas habían sufrido desaparición forzada. En enero 2011 la Fiscalía publicó un dramático informe: tiene documentados 173.183 asesinatos y 34.467 desapariciones forzadas, entre otros crímenes cometidos entre junio 2005 y el 31 de diciembre 2010 por la herramienta paramilitar. Esa es la cara real de la herramienta paramilitar: desapariciones forzadas, masacres, homicidios, terror para callar la reivindicación.
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