"Asumo mi última tarea con la firme convicción y compromiso de honor de defender, preservar y seguir perfeccionando el socialismo y no permitir jamás el regreso del régimen capitalista", sentenció el mandatario antillano.
Agregó que el comandante Fidel Castro, fundador y comandante en jefe de la Revolución, quien solicitó no formar parte del poder Central, demostró a lo largo de su constante trabajo al frente de su país que "mientras tenga fuerzas para hacerlo continuará aportando a la lucha revolucionaria".
"Fidel es Fidel y no precisa de cargo alguno para ocupar siempre un lugar cimero en la historia, presente y futuro de Cuba, mientras tenga fuerzas para hacerlo, desde su modesta condición de militante del partido y soldado de las ideas continuará aportando a la lucha revolucionaria y propósitos más nobles de la realidad" afirmó.
Desde el Palacio de Convenciones de La Habana, el mandatario llamó a los miembros del Comité Central a superar al enemigo, que "serán nuestras propias deficiencias" por lo que reconoció que la tarea no será fácil pero sí sostendrá el futuro de la nación.
Dijo que no existe cabida para las improvisaciones ni los apresuramientos durante el tiempo que les tome avanzar en los cambios necesarios con el apoyo de la ciudadanía sin poner en riesgo la unidad de la nación.
Consideró que Cuba está en la lista reducida de países que cuentan con las condiciones para transformar su modelo económico y salir de la crisis sin traumas sociales con el acompañamiento "del pueblo patriótico y la construcción poderosa y orgullosa de su historia y raíces revolucionarias".
"Avanzaremos con decisión a pesar del bloqueo norteamericano que con sus adversas condiciones amenazan el mercado internacional", añadió.
El mandatario cubano expresó el reconocimiento del pueblo cubano a los gobiernos del mundo que "años tras años han reclamado con su voz y voto el cese del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba".
Seguimiento a los nuevos lineamientos
Raúl Castro sostuvo que se debe dar cumplimiento a los puntos aprobados en el cierre del VI Congreso de Cuba, toda vez que el Comité Central analizará al menos dos veces al año el seguimiento de los acuerdos y cómo marcha la actualización del modelo económico del país.
"Nuestros miembros del Congreso tienen mayor trabajo por delante ya que los lineamientos aprobados serán sometidos al análisis del poder Nacional para su ratificación legislativa en el sucesivo periodo de decisión a medida que se vayan complementando las normativas correspondientes", señaló.
Precisó que la convocatoria para la próxima conferencia nacional será para el 28 de enero de 2012 cuando se cumplen 99 años del nacimiento de José Martí, para determinar si hacen falta nuevos cambios que sean viables para alcanzar el éxito de esta nueva gestión del Partido Comunista.
Este lunes y luego de tres días de debates el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba finalizó con la aprobación del Informe Central al evento, presentado por Raúl Castro, en la jornada inaugural, y también los Lineamientos de la Política Económica y Social, discutido en cinco comisiones y luego aprobado en plenaria.
Todo esto con el objetivo de "garantizar la continuidad e irreversibilidad del Socialismo, que permitirá la elevación del nivel de vida de la población, conjugado con la necesaria formación de valores éticos y políticos de nuestros ciudadanos".
Los Lineamientos definen que el sistema económico que prevalecerá en la isla continuará basándose en la propiedad socialista de todo el pueblo sobre los medios fundamentales de producción, donde deberá regir el principio de distribución socialista “de cada cual según su capacidad a cada cual según su trabajo”.
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