El gobierno ha dispuesto la militarización y el hostigamiento de los trabajadores de la emblemática mina Cobriza, ubicada en Huancavelica, quienes cumplen ya 72 horas de huelga indefinida por el incumplimiento de una serie de beneficios laborales que se niega a otorgar la compañía Doe Run, propietaria también del yacimiento contaminante de La Oroya.
Así lo denunció a LA PRIMERA el secretario general del sindicato unitario de trabajadores de la unidad minera Cobriza-Doe Run SRL (Huancavelica), Anid Yangali, quien responsabilizó directamente a Alan García y su gobierno por los hechos de violencia que pudiesen ocurrir, ante la provocación de los cuerpos represivos.
“El día sábado, a las 00:00 horas, entramos en una huelga nacional indefinida, en demanda de un conjunto de justas reclamaciones laborales, como el pago de nuestras utilidades y del cumplimiento de nueve puntos establecidos en el convenio colectivo con la empresa”, especificó.
El dirigente sindical acusó también a la empresa concesionaria norteamericana Doe Run, de efectuar malos manejos con los estados financieros de su filial Cobriza, a fin de eludir el cumplimiento de sus obligaciones laborales y evadir impuestos al Estado.
“En el 2009, la empresa ha perdido sospechosamente 24 millones de soles, pese a que el año pasado los trabajadores logramos incrementar la producción de 5 mil 500 a 7 mil 800 toneladas métricas de cobre; y que los precios de los metales se han disparado hasta en 45%”, detalló.
Agregó que otra de las triquiñuelas financieras perpetradas por la compañía estadounidense del cuestionado Ira Rennert, es el déficit artificial de 101 millones de soles creado por la compañía para evadir el pago de utilidades a los trabajadores, hasta por un monto de diez mil soles.
En contrapartida, Yangali cuestionó que la empresa en referencia haya mal utilizado 162 millones de soles de sus ingresos propios, para pagar las planillas de los mineros de La Oroya y de Lima, pese a que estos “no hicieron labor alguna” que justificase la entrega de tamaño desembolso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario